martes, 4 de septiembre de 2012

ORIGEN DE LA LITERATURA


La literatura ecuatoriana se ha caracterizado por ser esencialmente costumbrista y, en general, muy ligada a los sucesos exclusivamente nacionales, con narraciones que permiten vislumbrar cómo es y se desenvuelve la vida del ciudadano común y corriente.
La literatura ecuatoriana constituye el conjunto de textos literarios escritos dentro de las fronteras de la República de Ecuador, así como el conjunto de textos literarios escritos por escritores nacidos en dicho país pero encontrándose en el extranjero.
Aunque la República de Ecuador, como la mayoría de los modernos estados latinoamericanos, no se forma hasta comienzos del siglo XIX (concretamente, en 1809), la literatura ecuatoriana aglutina también los textos escritos en el territorio que en esa fecha pasó a ser independiente durante la época colonial. De esta manera, habremos de considerar como parte de su literatura, por ejemplo, las crónicas coloniales escritas por descubridores e invasores, así como cualquier otra literatura producida durante la era colonial.
Pasando ya a la literatura ecuatoriana propiamente dicha, o su literatura “nacional”, hemos de decir que al contrario que otros países vecinos Ecuador no cuenta con autores de fama mundial, del tipo de los García Márquez, Borges o Neruda. De hecho, es justo decir que la literatura de Ecuador no es muy conocida más allá de sus fronteras.
Una característica común a toda la literatura ecuatoriana es su naturaleza básicamente costumbrista y, por lo general, unida casi exclusivamente a los sucesos y las costumbres más propiamente locales. Los autores ecuatorianos han querido hacer ver cómo es la vida del ciudadano común, tanto el habitante del campo como el habitante de la ciudad. Jorge Icaza, por ejemplo, es un ejemplo perfecto de cómo los autores ecuatorianos tratan de trasladar a sus lectores con todo el realismo posible a sus mundos creados, que tratan con crudeza (en este caso, en concreto, lo que se reconstruye es el mundo indígena).
En contraposición a Icaza y sus retratos del mundo indígena rural tenemos a Alfredo Pareja Díez Canseco, que destacó como el principal novelista ecuatoriano del mundo urbano y la vida en la ciudad. Demetro Aguilera Malta sigue, por otra parte, la senda de estos dos autores pero centra sus novelas en la lucha obrera y la horrible situación de los trabajadores explotados por sus patrones. Por otra parte, también cuenta Ecuador con una célebre escritora, Alicia Yánez Cossío, que entra muchas obras escribió otro tema clásico de las letras latinoamericanas, las novelas sobre los crueles dictadores de los siglos XIX y XX. En este caso, su novela “Sé que vienen a matarme” se centra en el período de Gabriel García Moreno

Época colonial y neoclasicismo

De escritos antes de la llegada de los españoles, no se tiene ningún registro. Esto más que nada debido a que los incas no tenían un sistema de escritura establecido, por lo que sus leyendas y demás debían ser pasadas de generación en generación. En la época colonial en cambio, existen varios escritos de indígenas ecuatorianos en quechua. El más famoso de ellos es la llamada Elegía a la muerte de Atahualpa, atribuida a Jacinto Collahuazo, un cacique nacido en las cercanías de la ciudad de Ibarra.
Hablando de poesía, el máximo representante en Ecuador para esta época es el padre Juan Bautista Aguirre (1725-1786), nacido en Daule. Su poesía, al igual que la de la mayoria de poetas coloniales, está guiada por modelos españoles y es de temática casi exclusivamente religiosa. Otros poetas coloniales ecuatorianos son Antonio Bastidas y Jacinto de Evia.
El primer periodista ecuatoriano, Eugenio Espejo (1747-1795), de origen mestizo, fue un gran impulsor de la equidad entre clases y razas. también fue un político y escritor destacado. apoyó siempre a la modernización de la medicina en el Ecuador. Pues él mismo tuvo problemas cuando quiso estudiar, por ser hijo de una indígena. Su obra, periodística en esencia, muestra un carácter de guía, aunque al mismo tiempo de rebeldía contra las prácticas coloniales españolas.
Llegando a la época de la independencia, sale a la luz el guayaquileño José Joaquín de Olmedo (1780-1847), poeta de las gestas libertarias de Ecuador y América. Fue un poeta netamente neoclásico y es autor de obras que has pasado a la posteridad, entre ellas el Canto a Bolívar (que fue alabado enormemente por el propio libertador) y la Canción del 9 de octubre (que fue elegido como el himno de la ciudad de Guayaquil).
Romanticismo

El Romanticismo nace en Ecuador de la mano de la poetisa quiteña Dolores Veintimilla (1830-1857), la que exaltó el amor, la lucha contra los prejuicios y una tristeza por amores no correspondidos. Es célebre su poema Quejas, muestra de la gran melancolía que la atormentaba y que la llevaría en última instancia a suicidarse en la ciudad de Cuenca, en 1857.
Otros poetas románticos fueron el quiteño Julio Zaldumbide (1833-1887) y el guayaquileño Numa Pompilio Llona (1832-1907). Éste último gozó de gran fama tanto en Ecuador como en Perú, donde se radicó un tiempo. Fue diplomático en España, Italia, Colombia y Francia, donde llegó a conocer al mismísimo Víctor Hugo.
En cuanto a la narrativa romántica, está el escritor ambateño Juan León Mera (1832-1894), considerado además un clásico en la literatura ecuatoriana e hispanohablante. Su obra maestra, Cumandá, es también una de las primeras novelas ecuatorianas y un límpido símbolo de los ideales del romanticismo. También escribió el Himno nacional del Ecuador y un libro de cuentos, Novelitas ecuatorianas.
En el género del ensayo, Juan Montalvo (1832-1889), es el mayor representante ecuatoriano de todos los tiempos. Sus obras, entre las que cuentan Las Catilinarias, Siete tratados y la novela Capítulos que se le olvidaron a Cervantes. Fue un acérrimo detractor de Gabriel García Moreno y del dictador Ignacio de Veintimilla. De hecho, Montalvo mismo ayudó a sacarlos del poder con sus ensayos, en los que llamaba al pueblo a levantarse y a acabar con la dictadura. A esto se refiere una de sus frases célebres: "Mi pluma lo mató.", en relación a García Moreno, y a Ignacio de Veintimilla apodó como "Ignacio de la Cuchilla".
Modernismo
Artículo principal: Generación decapitada.
El Modernismo llegó a Ecuador con considerable retraso respecto a los otros países. Razones para esto son las constantes guerras civiles a las que el país estaba sometido a causa de las disputas entre conservadores y liberales. Sin embargo, los exponentes del modernismo en Ecuador alcanzaron un nivel de prestigio muy alto en toda América y aún hoy siguen siendo incluidos en colecciones de poesía universal. Todos tienen como característica haber leído a Baudelaire y a Verlaine en su lengua original, y sus poesías están llenas de evocaciones a la muerte y al misticismo.
Los cuatro integrantes del modernismo en Ecuador fueron los guayaquileños Medardo Ángel Silva (1898-1919) y Ernesto Noboa Y Caamaño (1891-1927); y los quiteños Arturo Borja (1892-1912) y Humberto Fierro (1890-1929). Estos fueron llamados posteriormente la Generación decapitada, principalmente por que los cuatro se suicidaron y por las características en común que compartían sus poesías.
Medardo Ángel Silva fue el más alabado entre ellos, considerado por muchos el poeta más fino que ha tenido el Ecuador, aunque aun así publicó en vida sólo un libro de poesías, El árbol del bien y del mal. Otros poetas ecuatorianos considerados también modernistas son el cuencano Alfonso Moreno Mora (1890-1940) y el manabita José María Egas. (1896-1982).
 




15 comentarios:

  1. pura wikipedia , no me has aportado nada

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  2. gracias es una síntesis de lo mejor de nuestra literatura, me sirvió mucho...Cris

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  3. no sirve de nada es solo una copia como perra,puta,prostituta

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    Respuestas
    1. si vas a decir malas palabras anda al la cara de tu madre y dile todo eso fue tu madre.

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  4. que tiro recién veo todo los comentarios jajaja gracias me ayudaste de una pu-tiza jajaja

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